Una revisión de la aplicación BGH en vacas
BGH o somatotropina bovina es una hormona producida por la glándula pituitaria de las vacas. La hormona ayuda a regular la tasa de crecimiento y producción de leche. Se inyecta comúnmente en vacas para alentar una mayor producción de leche.
La hormona también está presente en la leche de vacas tratadas. Sin embargo, algunos críticos argumentan que los niveles de BGH en la leche de las vacas tratadas son más altos que en la leche de vacas no tratadas. Esto puede conducir a una variedad de problemas de salud.
Los estudios también han encontrado que la hormona reduce la cantidad de grasa corporal total en las vacas. Sin embargo, hay otros estudios que muestran que la leche de vacas tratada con BGH ha aumentado los niveles de IGF-1 bovino.
Además, las vacas tratadas con BGH son más propensas a la mastitis y el dolor en las articulaciones. También es más probable que tengan una menor fertilidad, lo que puede tener implicaciones para los humanos.
Otros problemas potenciales son el mayor uso de antibióticos, niveles elevados de estrés y una mayor incidencia de enfermedades infecciosas. Se desconoce si estos efectos son causados por el tratamiento o por los medicamentos utilizados para tratar a los animales.
Varias compañías están trabajando en versiones sintéticas de la hormona de acumulación natural. Sin embargo, algunos de los estudios han sido realizados por compañías farmacéuticas en lugar de científicos. Estos estudios no han sido sometidos a revisión por pares. Los que se han considerado incidentales, no una verdadera indicación de los efectos de la hormona.
Una revisión de la investigación sobre la hormona revela que la mayoría de los ensayos se centran en los resultados a corto plazo. Las condiciones reales de las granjas típicas rara vez se replican en estos estudios.